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Voigt, Domingo, Urmana cantan Wagner
Hoy se celebran los 199 años del nacimiento de Richard Wagner.
Para celebrarlo os dejo con el dúo de la segunda escena del segundo acto interpretado por Deborah Voigt, Plácido Domingo y Violeta Urmana. Les acompaña la Orquesta de la Royal Opera House bajo la dirección de Antonio Pappano, la grabación es del año 2000.
Thaïs, Les Arts
El pasado 31 de Marzo asistí a la tercera representación de Thaïs de Massenet en Les Arts.
Esta Thaïs tenía, para mí el gran atractivo de ser una interesante producción, procedente de la Ópera de Gotemburgo.
Los cantantes anunciados, Plácido Domingo debutaba el papel de Anathaël, Malin Byström como Thaïs y Celso Albelo, como Nicias, eran muy apetecibles.
Desafortunamente Celso Albelo fue substituido por el tenor italiano Paolo Fanale, que ya había escuchado esta temporada en el GTL en Il burbero de buon cuore, evidenciando su falta de proyección vocal. Únicamente estuvo medianamente bien en el primer acto, donde se esforzó en proyectar la voz. En el resto de actos fue para olvidar.
Plácido Domingo fue creíble como Athanaël, tanto en la escénicamente como vocalmente. Prefiero a Domingo en estos papeles de barítono que como tenor en una ópera de Händel.
La soprano sueca Malin Byström, poseedora de una voz densa, fue de menos a más durante la función. Tiene una voz que tarda en calentarse, en el primer acto los agudos eran bastante metálicos, luego sonarían un poco más nítidos.
En líneas generales a mí me gustó pero tengo que reconocer que su interpretación del aria del espejo, del segundo acto, Dis moi que je suis belle fue un tanto plana, carente de sensualidad.
Foto: Assai
Me gustó la producción de Nicola Raab traslada la acción a finales del siglo XIX. La corte de Nicias se transporta a un teatro de music hall digno de Offenbach y con un vestuario más disgno de La corte del faraón, lleno de dorados.
El segundo acto transcurre en la habitación de Thaïs encajonada dentro del escenario, sugiriendo que la protagonista vive en una jaula de oro de la que quiere salir. El último acto es muy dinámico gracias al uso de un escenario giratorio.
Excelente, como siempre, la Orquesta de la Comunitat Valenciana, bajo la batuta del maestro Patrick Fournillier que desentrañó todos los colores de la música de Massenet. El interludio del segundo acto fue un placer intenso que digerí con los ojos cerrados, uno de los mejores momentos de la noche.
El Cor de la Generalitat Valenciana también estuvo en su excelente nivel, da gusto oírles.
Como siempre ha sido un gusto compartir y departir con los amigos levantinos, antes y después de la función.
Tamerlano, #115
Fue una buena idea volver a repetir con Tamerlano el sábado por la noche. La función del sábado fue bastante mejor que la del miércoles.
En primer lugar Max Emanuel Cencic se pusó las pilas y nos ofreció una interpretación más homogénea e interesante desde el punto de vista dramático. Anne Sohie von Otter se sacudió la tensión del debut y se mostró más suelta en su interpretación ofreciendo unas intervenciones más controladas y con una voz más contundente que en la primera función.
Bejun Mehta volvió a cautivar al público teniendo que volver a saludar en una de sus intervenciones del tecer acto, A dispetto d’un volto ingrato, ante la insistencia de los aplausos del público.
Plácido Domingo volvió a recoger los aplausos de un público incondicional y entregado. A mí me pareció que empezó un poquito más flojo que en la primera función.
Ver Tamerlano, #112.