El Holandés Errante, #95

Ayer asistí a la representación correspondiente al turno T de El Holandés Errante. Ver de nuevo la producción de Rigola únicamente ha servido para confirmar mis primeras impresiones del ensayo general. La diferencia respecto al ensayo ha consistido en el reparto, ayer se trataba del primer reparto con Alan Titus, Susan Anthony, Eric Halfvarson, Kurt Streit, Norbert Ernst y Julia Juon.

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Foto: Antoni Bofill

La orquesta bajo la dirección de Weigle sonó sin fisuras (el metal no se hizo notar), las siete funciones previas son suficiente rodaje. En genereral todos han estado bien. El coro también estuvo bien; Ernst, como timonel, muy bien, no es por nada que hace ese papel en Bayreuth; la Juon bien, aunque el papel de Mary no da para muchos lucimientos, quizá hubiera sido más interesante contar con ella para otro papel más lucido; Halfvarson bien como Daland, mejor que como gran inquisidor en el Don Carlos de esta temporada, y Titus bien como Holandés pero sin ofrecer un ápice de teatralidad, cantando prácticamente toda su parte con las manos en los bolsillos del gabán, como quien se pasea haciendo tiempo para algo más interesante.

Streit no ha estado mal pero se le notaba que no tenía el día, a parte de que quizás es demasiado lírico para Wagner, me han comentado los que lo vieron en la función anterior que había estado mejor.

La peor parada ha sido la Anthony, al final incluso ha recibido algún abucheo, que no parece que tenga voz para hacer Senta, quizá le falta a su voz ese plus de potencia que requiere el papel, o heroicidad como me comentaban esta tarde a la salida de la función. No acabamos de creernos que sea capaz de amar tan apasionadamente al Holandés y hacer el sacrificio final.

Ver La prensa sobre El Holandés Errante de Rigola y Àlex Rigola debuta en el GTL.

Publicado el 23 abril 2007 en 1 y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. Quizá tengas razón, Ximo, el reproche a Titus sería que hizo un trabajo rutinario, que no sé yo si sería fruto de su desinterés por el planteamiento de la producción de Rigola

  2. Mei, la peor parada fue obvio, pero yo creo que no fué la que estuvo peor. La decepción, para mí, fue el pasotismo de Titus y lo inadecuado de Streit.

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