Lo que nos dejó el verano (y 3)
El pasado mes de Agosto uno de las actuaciones más esperadas dentro del Festival de Salzburgo era el recital de Anna Netrebko de canciones rusas acompañada al piano por Daniel Barenboim. No es de extrañar que las entradas se vendieran enseguida.
Creo que es en el repertorio ruso donde Anna Netrebko es más expresiva. Su disco Russian Album de Deutsche Grammophon hizo que me prendara de su voz cremosa y envolvente. Escucharla en este repertorio de canciones rusas con el refinado acompañamiento al piano de Daniel Barenboim es una delicia.
Escuchémosle en seis lieder de Nikolái Rimski-Kórsakov: V tsarstvo rozï i vina (Op. 8, No 5), Pesnya Zyuleyki (Op. 26, No 4), Plenivshis’ rozoy, solovey (Vostochnïy romans) (Op. 2, No 2), Redeyet oblakov letuchaya gryada (Op. 42, No 3), Nimfa (Op. 56, No 1) y Son v letnyuyu noch’ (Op. 56, No 2).
Por suerte este recital ha sido grabado por Deutsche Grammophon y saldrá a la venta a mediados de Octubre.
Publicado el 4 septiembre 2009 en General y etiquetado en 2008-2009, Netrebko, Recital, Salzburg. Guarda el enlace permanente. 6 comentarios.
GTL Torn T 
Mei, se me había pasado esta entrada, iba a hacer un post sobre este concierto y buscando información di con ella. Es un recital magnífico, cuando Netrebko se acerca al repertorio ruso no tiene competencia, y un acierto del sello amarillo el publicarlo.
Maac, creo que este disco tendrá un huequecito en mi iPod, igual que lo tiene el de árias rusas…
Cremosas y envolventes son siempre las canciones tradicionales rusas ancladas en los graves, por eso las prefiero en voces bajo-baritonales. Pero esta señora redondea con ‘duende’
Barbebleue, el color de la Netrebko le va estupendamente a estas canciones… 🙂
Preciosa, qué elegante es cantando y que voz tiene esta señora y cómo me gusta el acompañamiento de Baremboin, desde luego que es una delicia a mi tambien me ha atrapado…qué maravilla.
Qué buen gusto tienes ché, como se dice en la Levantista, Mei.
Me alegro de que te guste, assai… La verdad es que la voz de la Netrebko hechiza y si encima le acompaña Barenboim ya ni te cuento… 🙂