Cecilia Bartoli, Palau

La mezzosoprano romana Cecilia Bartoli volvía al Palau de la Música Catalana después de haber grabado allí el concierto de la anterior gira del disco Maria el pasado Noviembre de 2007. Esta vez volvía acompañada de un pianista, Sergio Ciomei, en lugar de orquesta.

Al contrario que en la ocasión anterior el Palau era la última parada de su tour español. Había estado leyendo estupendas crónicas de su paso por Madrid, de pasaelmocho y Fedora, Valladolid, de Salarino, y Castellón, de maac, Titus y kenderina. Todas ellas narraban la excelencia del recital de forma que las expectativas de pasar una buena noche parecían que se iban a cumplir.

Un Palau lleno hasta la bandera, lleno de público expectante y con ganas de pasar una noche inolvidable. Entraron en el escenario la Bartoli y el pianista y fué recibida con un cálido y largo aplauso. Todo parecía preparado para una excelente velada. Pero algunas cosas se torcieron y la anhelada excelente velada se quedaría en algo menos.

Lo primero que se torció fué que el público pasó de respetar los distintos bloques del programa. Había tantas ganas de pasárselo bien en el concierto que algunos decidieron empezar a aplaudir todas las piezas que componía el programa aplaudiendo la primera canción de La regata veneziana.

El pianista decidió arreglarlo juntando las dos siguientes piezas de la obra pero el público insistiría y, al final, se aplaudieron todas las piezas. Este empeño de aplaudir rompió el efecto ascendente, de menos a más, de los distintos bloques que componían el programa.

Después de La regata veneziana llegaron dos bloques de canciones de Bellini y entonces los espectadores del lado  par del Palau constatamos con nuestros propios oídos que, después de tantas obras de restauración y remodelización, los arquitectos olvidaron la actualización del aislamiento acústico del Palau.

Las canciones de Bellini suponían la parte más intimista del recital, con el público totalmente concentrado en la interpretación de la Bartoli. Pero las canciones tuvieron el acompañamiento insospechado de unas castañuelas que sonaban, rematadas por unos cuantos bocinazos, que sonaban impunemente en la calle. Evitad los asientos pares en el Palau (lo mismo podría decirse de los pares del cuarto piso del GTL donde después del intermedio hay que escuchar los platos y tazas de la cafetería).

Las castañuelas estuvieron sonando hasta cuando faltaban una o dos canciones de Bellini. Fué un alivio dejarlas de oír, parece ser que gracias a la intervención de los mossos, pero me fastidiaron una parte imporatante el concierto. ¿Hubiera tenido que haber pedido la hoja de reclamaciones en taquilla?

La primera parte terminó con canciones de Rossini entre ellas Canzonetta spagnuola que me gustó.

La segunda parte continuó con canciones de Donizetti y Rossini que me gustaron y en las que estuvo bien. Seguiría con unas canciones de  Pauline Viardot que me gustaron. El único pero de estas canciones sería la dicción francesa y española de la Bartoli.

Finalizaría la segunda parte con la versión aflamencada de Yo que soy contrabandista en la que se acompañó ella misma a las castañuelas (habría que añadir el acompañamiento espontáneo de uno de esos teléfonos móviles del público que no se desconectan a pesar de que se solicita al inicio del concierto), a las palmas y casi al baile y el Rataplan de María Malibrán, de menor categoría musical, quizá más digna de ser parte de los bises. Hay que decir que el público recibió de forma entusiasta el final del programa.

Al final, ante la insistencia del público la Bartoli ofreció tres bises. Caro, ti voglio tanto bene de de Curtis, Canto negro de Monsalvatge y Non ti escordar di me también de de Curtis. La Bartoli estuvo muy bien en las dos piezas de de Curtis y con problemas de dicción en Mosalvatge.

Éste fue un concierto donde apareció lo mejor de la Bartoli en las piezas de Bellini y Donizetti, donde nos mostró su dominio de la técnica y su musicalidad,y las canciones de Rossini donde se evidenció su dominio de las coloraturas (a costa algunas veces de la dicción) se puso en evidencia, la cara seria, y la cara más deshinibida donde se permite divertirse cantando lo que le gusta y como a ella le gusta compartiéndolo con el público cómplice que le sigue el juego.

A pesar de todo fue una velada distraída que no cayó en saco roto. De todas formas espero que su próxima visita cantando Händel en Noviembre, imagino que con Il giardino armonico, sea más satisfactoria que éste recital.

Publicado el 23 abril 2009 en General y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 17 comentarios.

  1. Creo que quien escribio este articulo está buscando periquitos, para empañar de alguna manera la actuacion de la Bartoli.
    Le esta resaltando cosas que nada tienen que ver con su actuacion y sus habilidades vocales. cosas que escapan de su control. (como lo de los aplausos fuera de momento)
    Cecilia es el mostruo actual de la interpretacion clasica y tanta gente que la sigue incondicionalmente no creo que puedan estar equivacadas.
    Yo asistí a su concierto en el Carnegie Hall en NYC y aunque el respertorio no fue lo que me hubiera gustado escuchar, igual me la gocé totalmente!!!!
    Exitos Cecilia!!! Te queremos!!!

  2. Quan un interpret em canta Bellini,Rossini i Donizetti de forma absolutament magistral no em costa gens de perdonar-li sortides de to.Be en realitat la meva admiració per una criatura tant genial em fa riure i divertir-me amb ella.

  3. Mei,

    Malgrat algunes «sortides», com tu molt be dius quan canta sense orquestra, a mi em va agradar molt el recital d’ahir i subscric gairebé al cent per cent la teva magnífica crònica.
    Una abraçada

  4. jo tinc una mica la sensació que cada concert de la Bartoli, és una mica pitjor que l’anterior. Us passa a vosaltres?

    • Joaquim, jo crec, com he comentat abans, que el problema és la incotinència de la pròpia Bartoli…

      Crec que la veu de la Bartoli s’ha anat eixamplant, la projecta molt bé, coneix millor el seu instrument i li treu el suc… Jo tot això ho veig com a una millora… Potser allò discutible seria part del programa que s’entestà en cantar ahir…

      Tant els concerts d’Opera Proibita i de Maria, que van ser amb orquestra, van estar força bé, la Bartoli estava més mesurada…

      Quan canta tota sola és una altra cosa… Jo esperaria a veure-la el proper Novembre, ja veurem si es confirma la meva teoria…

  5. Al costat senar també se sentien les castanyoles del carrer, Mei, o sigui que la cosa és greu. Creia que ja havia passat el temps que se sentien els assajos de l’Orfeó a la sala, però no. Vergonyós.

    Aplaudiments a deshora a part, i algunes peces que ja ha comentat en Joaquim (i que en CD no sonen tan malament), em va agradar. Veure-la fer ganyotes a l’escenari posa una mica de sal al recital.

    • Ferran, si les castanyoles es sentien també des del costar senar ja és per demanar els fulls de reclamacions… Caldrà veure on s’han de demanar perquè a la sortida les guixetes estan tancades…

  6. Va èsser un concert al qual va haver-hi de tot, bo, no tan , i horrorós. La primera part malauradament vaig passar-ho molt malament per la quantitat de soroll que s’escoltava del carrer cosa què em va indignar, limitant-me fruir del concert.
    M’agrada i admiro la Bartoli, però tal com ha dit el Joaquim, és una cantant capaç de transportar-te al més sublim del cant, a una extrema vulgaritat.
    Malgrat tot desprès d’aquest llarg i esplendid concert, aquestes petites relliscades són perdunables.
    Referent als aplaudiments a cada peça del bloc, és una descortesia per l’artista que li trenca la concentració. Això no és usual en els habituals seguidors dels concerts.
    «Petonets»

    • Isolda, crec que la Bartoli no hauria de fer recitals tota sola o al menys a mi no m’agrada tant… Me l’estimo més acompanyada per una orquestra solvent on no hi hagi gaire marge per la rauxa… Esperem el seu Händel del Novembre…

  7. En Castellón pasó lo mismo, se aplaudió la primera de la regata y luego descontrol total.

    • Pues sí, es una gaita que no se respeten los bloques… Yo creo que deslucieron la estructura del recital ya que se perdía el efecto de cada uno de los bloques… Pero supongo que es lo que hay, las ganas de aplaudir a la Bartoli pudieron más…

  8. Lo de aplaudir cada canción también ocurrió en Madrid. No me gusta nada chistar los aplausos, pero rompen la unidad de los bloques del recital y lo hacen mucho más largo.

    El primer de Curtis de los bises fue una delicia. El Monsalvatge… pues como La Danza de Rossini.

  9. Bon dia

    Vaig disfrutar ahir amb la C. Bartoli, encara que al principi algunes cançons eren lentes i suaus.

    Com sempre en els bisos disfruto més que amb altres del recital
    Vull aprofitar per comentar el comcertd e la E. Gruberova al Liceu, també va estar bé a l’igual que l’orchestra. La seva visióde les dames de Mozart es molt bella encara que amb alguna aria no es trobaba en el seu lloc.

    Una cordial salutació

    Jordi

    • Gràcies, Jordi (Felicitats!), pels teus comentaris… La Bartoli als bisos va estar molt bé a les canços de de Curtis, potser no tan bé al Monsalvatge…

      PS: A veure si tinc temps i comento el concert Mozart de la Gruberova…

  10. Em sap greu haver hagut de marxar abans de què sortís la Bartoli… Llàstima això dels autògrafs…

    Ens ho hem passat molt bé veient la cara oculta de la Bartoli, cara que em comença a ser força familiar…

    Espero que t’ho passis molt bé a Londres, ja m’explicaràs… 😉

  11. Ràpida no, ets super sónica xD

    Al final només ens han deixat demanar-li un autògaf per persona perquè ella havia de marxar… Jo 😦 xDDDD No acabo d’entendre perquè començava tan tard, doncs. Misterios sin resolver.

    M’ha agradat veure’t! 😀

    Petonets 🙂

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