Cavalleria rusticana / Pagliacci

El pasado domingo por la tarde asistí a la función de programa doble, Cavalleria rusticana / Pagliacci, con el segundo reparto.

La función tenía el interés de ver a José Cura en los papeles principales de las dos óperas. Al final el tenor argentino nos ofreció una de cal y otra de arena. Hubo momentos en los que llegó a arrebatar al público en ambas óperas pero otros en que parecía otro cantante. Su canto poco ortodoxo a veces parecía procedente de una voz gangosa y sin brillo, otras veces era capaz de emitir agudos con brillo y potencia.

Luciana d’Intino nos ofreció una Santuzza cantada desde las entrañas, justamente lo que requiere el verismo. Sus agudos son brillantes y bien definidos, sus graves son rotundos, contundentes. El único pero es el cambio de color en los distintos registros.

Vitterio Vitelio fue un Alfio aceptable. Ginger Costa-Jackson, en el corto papel de Lola, cumplió en su corto papel, con una voz de intensidad media. Josephine Barstow ofreció una Lucia con una voz muy gastada que en alguna ocasión fue tapada por la orquesta.

Inva Mula fue una Nedda muy lírica, estuvo bien en la pantomima. A diferencia de su registro limpio agudo  aprecié poca fuerza en sus graves.

George Gagnidze hizo un Prólogo contundente pero algo deslucido. Jean-Luc Ballesta, como Silvio, es poseedor de una bonita voz pero sus intervenciones carecieron de intensidad dramática, un tanto planas. David Alegret, como Beppe, cumplió con su papel.

La función de ayer parecía que no acababa de cuajar, especialmente en la primera obra, Cavalleria rusticana. Creo que en parte por culpa de la orquesta y la puesta en escena, que es un tanto rígida y en donde toda la figuración se mueve artificiosamente, sin fluidez.

En Pagliacci la tensión dramática subió un tanto, el público aplaudió las intervenciones individuales de los cantantes. La orquesta también sonó mejor. A pesar de todo la tensión dramática no consigue el nivel suficiente para que el público se conmueva por el drama que sucede en escena.

A pesar de la frialdad el público aplaudió con ganas a los cantantes al final de cada una de las óperas.

Es una pena que esta producción de corte clásico haya resultado, a la postre, la más fría de todas las vistas esta temporada en el GTL.

Publicado el 18 abril 2011 en Temporada y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 10 comentarios.

  1. Pastoso yo también tengo -en muchas ocasiones- la sensación que el público del Liceu es demasiado bueno con la mayor parte de los cantantes….
    Además, existe un «gran proteccionismo» hacia ciertas figuras que fueron grandes en su tiempo pero que ahora son un triste reflejo de lo que llegaron a ser….Cura es un ejemplo de ellos o Gruberova…Y antes que me pegue alguien con el tema Gruberova, debo decir que su «al dolce guidarmi» me emocionó, pero apunto estuve de irme al escucha su «non va sguardo» y me remito al siguiente link:

    Y creo que me pasará lo mismo con Plácido en julio, aunque el Tamerlano del Liceu tiene muchos otros atractivos…Mehta, Cencic, Von Otter, etc!!! Ahora toca rezar para que nadie se salga como me pasó con mi Devia!!!

    • Después de tantos años en pocas ocasiones me ido de una función, se pueden contar con los dedos de una mano y una de las ocasiones no me fuí precisamente del Liceu…

      Hasta el rabo todo es toro… como dirían los taurinos…

      En cuanto al público del Liceu creo que las reacciones dependen del turno del que estemos hablando. A veces estas reacciones tolerantes e indulgentes no son representativas de todo el público…

      No nos engañemos, cuando una función es redonda o alcanza un buen nivel todo el público se da cuenta, independientemente de su preparación musical, todos sabemos que la función ha ido bien y las ovaciones son cerradas… Cuando no es así es cuando los criterios divergen…

  2. ¿En serio que el público del Liceu apludió en algunos momentos a Cura? Pues o mucho ha cambiado Cura desde su Pagliacci de Milan o mucho ha cambiado el público del Liceu… porque si no no lo entiendo.

  3. El domingo también asistí al Liceu para ver las dos ópera y coincido plenamente con lo que se ha comentado…

    Lo del Sr. Cura es 4 engoladas y una nota afinada…no sé si será a consecuencia de sus discos con la Sra. Ewa Mallas-Godlewska (también conocida como la «Farinelli» y que por desgracia poco se sabe de ella), pero lo del Sr. Cura es una voz vieja!!! Su «vesti la giubba» ¡¡¡ me asustó!!! la cantó como le pareció y saco notas de donde no hay, acortando otras. Pese a todo ello, pensaba que lo suyo iba a ser un desastre y reconozco que me sorprendió sobretodo, a nivel dramático.

    La d’Intino me sorprendió gratamente. Si bien es cierto que los cambios de color en su voz son muy notorios, su potencia y la emisión de unos agudos potentes, la convierten en uno de los atractivos de Cavalleria.

    David Alegret cantó un «oh colombina» pasable. Su poca potencia, el descontrol en ciertos momentos de su voz y su poca «chicha» en su interpretación provocaron el cabreo de la mujer mayor que tenía al lado que no paró de murmurar….

    También quiero destacar que tuve mi primer contacto operístico con Inva Mula y reconozco que también me sorprendió…pensaba que lo suyo era una voz pequeña y quedé cautivado al comprobar que no es así…

    Finalmente, me gustaría hablar del la orquesta y el coro. Una cosa es Verismo y otra Metralla o Metallica…Si voy a un concierto de heavy metal es normal que me quede sordo y que el grupo -se llame Metallica o Guns and Roses- toque a toda potencia. Ahora bien, en una ópera Verista el volumen y tocar a «lo militar» puede llegar a ser molesto e ilógico… puede ser que me equivoque pero me pareció excesiva la orquestación en ciertas partes…acabé con dolor de cabeza

    • Tenorino, seguramente la señora que tenías al lado recordaba el debut de Aragall hace 50 años en el Liceu justamente en ese papel, supongo que debería notar diferencias…

      La voz de Cura no sé si está vieja, más bien maltratada… lo cual es una pena…

  4. Yo como he comentado en varias ocasiones, no puedo ser crítico con Cavallería, pues por muchas razones, la amo, y duele leer duras opiniones, sobre ella.
    Sobre los cantantes…., vi a Giordani y a Cura (como se estropean los cuerpos y las voces) y si los pusiéramos en una batidora, saldría una mezcla pasable. La Komlosi y la D’Intino, hicieron unas creíbles Santuzzas y tengo el corazón «partío» entre las dos. La Mamma Lucía, de pena o de risa, según como se mire.
    De todas formas, me hizo una inmensa emoción ver esta obra, por fin, representada, casi forma parte de mi vida y muchas de mis vivencias van ligadas a ella.
    Este es mi comentario…. solo es eso… mi comentario, sin animo de presentar tesinas, ni preceptos. Cada una disfruta con lo quiere, puede y desea.
    Un beso, Mei.
    Felices mini- vacaciones a todos/as.

    • Gracias por tus comentarios, Emilio-Bcn…

      La verdad es que estas Cavalleria / Pagliacci no han conseguido que me entusiasme lo mismo que los títulos anteriores…

      Es cierto que cada uno tiene su sesgo cuando asiste a una respresentación y el bagaje de cada uno, emocional o no, define la satisfacción… Ya sabes, la belleza está en el ojo del que mira…

      Afortunado tú que has sido capaz de poder disfrutar de estos títulos, al final es por lo que vamos al teatro… 😉

      Buena Pascua para ti también…

  5. Estas funciones han tenido poca chicha, la verdad. Ya tengo ganas del Freischütz!!
    De todos modos, me gustó más Cura que Giordani… Aunque Giordani es más correcto y a Cura te entran ganas de bajar al escenario y abofetearlo, hay ratos en que canta bien y emociona. Giordani es mucho más aburrido.

    • Coincido contigo Marga… Estas funciones en las que tendrámos que haber vivido lo que pasaba en escena, que para eso es verismo, han resultado un tanto sosainas…

      A ver ese Freischütz de Konwitschny, seguro que el día del estreno hay abucheo… pero por lo menos el público descubrirá que tiene sangre en las venas y no horchata…

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