Concierto Rolando Villazón

Esta tarde el GTL presentaba un lleno absoluto. Apenas quedaban sitios vacíos y todos los palcos de proscenio, que normalmente no se venden salvo los de platea, estaban llenos.

La expectación era máxima. El público barcelonés tenía ganas de quitarse la espina de su último recital de la temporada 2007-2008, el primero después de la intervención quirúrgica.

En esta ocasión la voz de Villazón está más sana y se ha ensanchado. Sigue cantando igual que antes, con los agudos atrás y un tanto estrangulados. El problema es que ahora la voz no es tan grande  como antes y eso puede llegar a ser un problema cuando la orquesta no está únicamente a su servicio.

La primera parte del concierto estaba dedicada íntegramente a Mozart. Aunque ha cantado bien las arias, una de Il re Pastore, otra de Don Giovanni y dos arias de concierto, con legato y haciendo unas buenas coloraturas la interpretación me ha parecido un poco anodinas.

Quizá se trata de un repertorio que no se adecua a su manera de ser y que es menos creíble, al menos para mí. El público aplaudió esta parte cortésmente, sin entusiasmo desmedido.

La última aria de esta parte Misero! O sogno quizá fue la me convenció  menos. Aprecié algún sonido sucio ya que le costaba que le corriera la voz.

En la segunda parte ha empezado muy bien con Angelo casto e bel de Il duca d’Alba de Donizetti. Aquí ha empezado a destaparse el Villazón que todos recordábamos, el que se entrega al público y consigue emacionarlo. El público ha aplaudido con más ganas y dado los primeros bravos sentidos de la tarde.

Luego ha continuado con dos arias de Adriana Lecouvreur de Cilea, La dolcissima efigie y L’anima ho estanca. Para terminar con Oh! fede negar potesi… Quando le sere al placido en la que ha evitado la pirotecnia final.

Bien la  orquesta en sus intervenciones y que  además ha arropado convenientemente al tenor mexicano en sus intervenciones evitando taparle.

La insistencia del público sólo ha conseguido arrancar a Villazón tres bises (Una furtiva lagrima, la romanza Ya mis horas felices de la zarzuela La del soto del parral y Pel teu amor (Rosó) de Josep Ribas), aunque el público se quedó con ganas de más.